Festivales y eventos matsuri en Japón durante el mes de noviembre.
En Japón hacen muchos eventos a final de año que pueden vivir los viajeros y visitantes.
Una de las razones principales por las que muchos viajan a Japón es por los eventos y festivales.
Gion Odori: Iniciamos pisando fuerte al igual que los okobo de las maikos, quienes ya se han convertido en geishas y ahora usan los geta para caminar, ya que son estas últimas quienes estarán en un evento exclusivo para sí mismas, una de las pocas oportunidades que se tienen al año de ver a las Geishas de todo Kioto reunidas en el distrito de Gion, el barrio más famoso de geishas de todo Japón y de hecho la única durante el otoño. Sorprendiendo cada año bailando un clásico japonés y como es de esperarse con completa gracia y distinción.
Taimatsu Akashi: El monte Goro en Tohoku, más concreto en la prefectura de Fukushima, pilares de toneladas de peso y metros de altura se postran en la noche, cuando a las 6:30 se trae desde el santuario Nikaido una antorcha del monte de la cima donde siglos atrás se encontraba el castillo Sukagawa, para subirla a la sima de la primera antorcha y prenderle fuego, avivada con los gritos de emoción, motivados por tambores taiko que suenan a la distancia, un ambiente de éxtasis, un peculiar pero divino placer.
Ebisu Taisai: O también llamado “Ebisuko” recibe aproximadamente 300.000 personas año tras año, como uno de los festivales más importantes por tradición en Hiroshima, para agradecer a Ebisu-san el dios del comercio, el cual se celebra en los alrededores del santuario que porta su nombre, el santuario Ebisu, cerca de los almacenes de Hiroshima, desbordando de puestos locales que llegan en cada otoño para vender todo tipo de objetos, comida y amuletos bañados en un clima cálido y como es evidente festivo. Y como dejar de lado al barril de fortuna donde la gente va a depositar dinero o sus amuletos para pedirle a Ebisu-san suerte en los negocios.
Tori No Ichi: Y por si aún necesitan más suerte en los negocios, llega el festival del gallo en los templos budistas, así como en algunos santuarios sintoístas, ya que se guía por el calendario chino cada año cambia de fecha y sus primeros tres días se enumeran con los números en japonés; Ichi, Ni y San cada uno acompañado del “No Tori”, pero no se olviden de llevar su engi kumade pues por más que sea un talismán de bambú atrae la buena suerte y tampoco tendrán que preocuparse por si no llegan temprano para comprar el suyo, ese día permanecerá abierto el mercadeo del festival abierto las 24 horas, eso sí que es buena suerte para los vendedores.
Shichi-Go-San: Volvemos con los sintoístas, para rezar por los niños y su futuro, significando el nombre de manera literal “siete, cinco y tres”, los llamados números de la buena fortuna, ya que así solo niños con dichos años participaran, siendo ellos quienes por primera vez usaran un kimono y recibirán dulces como premio, pero los padres, ellos no se contienen y unos alquilan los kimonos, otros los compran, algunos hacen sesiones fotográficas, etc. Es un momento primordial, donde los padres están dispuestos a pagar lo necesario para que sea inolvidable y los caramelos que nombre antes son los “Chitoseame” o los caramelos de los mil años para una vida larga y con salud, estando envueltos en bolsas con dibujos de tortugas y grullas ¿Serán el secreto de la juventud de los japoneses? Cuando pueda me llevare una bolsa entera, ustedes también deberían.
Yokai Matsuri: Y culmino con mi favorito, en la prefectura de Tokushima, parte de la isla Shikoku y más concretamente en la población Miyo, el segundo o tercer domingo de noviembre a las 1:30 de la tarde comienza el desfile de los Yokais, aunque terroríficos para algunos, otros los adoran, son parte de las historia de la infancia de muchos y parte esencial dentro de las criaturas que se dice existen en Japón, aun así en Yamashiro salieron a la luz por primera vez unos 60 de ellos, con cantidad de estatuas de estas criaturas en donde se supone estuvieron y se dice fueron vistos. No cabe duda que con cada paso que se de veras uno nuevo.
Los veo allá, no se olviden de practicar su japonés antes de llegar y por si aún no lo hacen revisen lo siguiente, si no, no podrán pedir sus deseos, pues a como dé lugar tienen que ir y esos fueron los 6 matsuri de otoño que deben vivir antes de morir, los estaré esperando con los caramelos de los mil años, es hora de comprobar si es cierta la leyenda.
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