La educación japonesa es considerada una de las mejores del mundo. Estas son algunas de sus prácticas para lograr tal reconocimiento.
No hay evaluación en los primeros años
Los estudiantes japoneses no tienen exámenes hasta el cuarto grado de primaria. Es decir, cuando tienen entre 9 y 10 años. Para ellos, en los primeros años de escuela los conocimientos académicos no son lo más importante; el enfoque es en valores como respeto, paciencia, generosidad, compasión, disciplina, control y cuidado de la naturaleza.
Ellos limpian la escuela
Los japoneses aprenden a cuidar y mantener en orden sus salones ya que son ellos mismos los que limpian las aulas, los pasillos y los baños de sus escuelas. Ya que gastan una buena parte de su tiempo haciendo aseo, generalmente suelen cuidar mucho su entorno y respetar su trabajo como el de los demás.
Educación adicional
Elección de la carrera
Como solo pueden aplicar a una universidad, es normal que busquen una profesión para la que se consideran realmente buenos o superiores. La idea no es mejorar aquello en lo que son malos, sino perfeccionar aquello para lo que ya tienen capacidades. Esto hace que sean los mejores en cada disciplina. Además, esta temporada en la que se dedican únicamente a aquello que les llama la atención significa un descanso después de tantas horas de estudio.